Existen numerosos errores que un arquitecto comete cuando proyecta, es lógico, el desarrollo de una arquitectura trascendente sólo esta al alcance de unos pocos. Todos buscan el éxito y la aprobación del entorno en cada uno de sus trabajos.
Una de las estrategias más usadas para captar la atención y crear un hito que quede para la posteridad es limitarse a la "forma" del proyecto. Cuando se comienza a proyectar, uno mismo debe huir de esa forma primaria que le llega a la mente al iniciar un proyecto, ya que precisamente eso es lo que bloquea y condiciona el posterior desarrollo y evolución de éste. Hace décadas se decía que la arquitectura tenía que llamar la atención de la gente para ser visitada, ése era el único objetivo, negando que lo más importante era un espacio interior agradable y confortable para que esa persona que lo visitó, volviese.
Crear un hito y un símbolo para el lugar está bien, pero el envoltorio (continente) de una obra debe ir de la mano de su espacio (contenido), debe establecerse un diálogo entre ellos, una coherencia.
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